Ríes, hablas,opinas, bebes, juegas con las palabras, los gestos y las emociones.
Y aun sabiendo que en media hora eso dejara de existir, que tan solo con cruzar una puerta todo sera distinto, se disiparan las risas, las voces, las palabras y las opiniones dejaran de tener sentido. Tu dejaras de ser importante, escuchado y pasaras a cumplir el papel que se espera de ti...o no... Aun sabiéndolo, esperas que no suceda.
Llegas a esa dimensión absurda, impuesta, limitada, estúpida, carcelaria ... Y no puedes dejar de preguntarte el porque del autoengaño, la censura, el adoctrinamiento...
Donde hemos dejado nuestro huevo roto con butifarra espatarrada?