domingo, 6 de septiembre de 2020

A medianoche

Si, si que me ha servido el acercamiento puntual de esta mañana. Ha sido delicado, fragil, corto, lo suficiente para darme un halo de esperanza y hacerme sentir mejor, mujer....aunque solo fuera un instante,para desvanecerse en un nuevo soplo de silencio y dos o tres rechazos durante el dia, los cuales intento pensar que es nuestro juego particular y todo sigue bien mientras ahogamos certezas en cervezas ,,preguntas en terrazas ,negando evidencias delante de pantallas mas grandes o pequeñas, acabamos un domingo mas con un ultimo desden que intento ignorar para poder dormir, pese a todo el balance del dia se podria decir que es positivo, hasta que me despierto a las tres de la mañana y siento la necesidad de abrazarte , me giro y te siento tan lejos que no me atrevo por miedo a tu queja o negacion, me levanto, bebo agua y al volver a la cama mi corazon se acelera y me impide cerrar los ojos y dejar de pensar, mi cabeza vuelve a dar vueltas y mas vueltas y vuelven los sudores, taquicardias y miedos....
Vuelve el ruido que no para a mi cabeza.
Necesito contarlo, no se muy bien que me esta pasando, si se que casi siempre fue así y me sirvio, tambien se que ya no me sirve, no así y ahora y no!!! Ni es tu culpa ni es por fastidiar, por muy consciente que sea que asi lo sientes. Tan solo quiero entender y encontrar juntos un nuevo modo que nos sirva a los dos, llegarå un dia que ni las pastillitas, ni las cervezas calmaran mi corazon y mis deseos...
Necesito sentir que el pequeño instante de esta mañana fue real, verdadero, libre y deseado y no obligado, condescendiente y fugazmente un modo de callar mi queja constante.
Quiero con palabras saber que fue para ti.