Despues de toda una vida sobreviviendo en barrios marginales, con trabajos precarios, sueldos ridiculos...para pasar a cobrar ayudas y prestaciones algo antes de lo que tocaba ( antes de los 60) ....pasar de casa en casa, conseguir un semi sotano como vivienda, sin apenas luz natural ni ventilacion ni cedula de habitabilidad ,pero sentirme bien por conseguir al fin mi refugio, mi hogar.
Hasta que los vecinos deciden que necesitan ese lugar para hacer no se que cosa, que no se ponen de acuerdo, desde poner ascensor a reformar para turistas...y ahi comienza la lucha por mis derechos, consiguiendo junto a sindicatos parar mas de un desahucio, el ultimo a pocas semanas de dejar el piso y la Vida para siempre a causa de una primera sesion de quimio fulminante...
Pues despues de seis meses de no estar ya por aqui, llega una carta de impago que me invita a demostrar mi pobreza y el motivo por el cual no puedo pagar y la presidenta de la comunidad espera que la pague alguien.
Asi que despues de muerto aun hay que seguir peleando y demostrando que no puedes pagar, que eres pobre.
Eso si, la prestacion se deja de ingresar al mes siguiente de forma automatica.
Gracias una vez mas a esta sociedad que me ha permitido vivir y morir como un pobre, al administrador de la finca por guardar las facturas despues de seis meses y a la presidenta de la escalera por comunicarmelo amablemente.
En vista de esta sociedad humana, empatica y solidaria, solo se me ocurre
"Que ganas de irme contigo hermano"
PD. Eso si, luego en las noticias manifiestan su preocupacion por el aumento de los suicidios.
Gran hipocresia social.
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